Después de sufrir un derrame cerebral, Judith Albright se muda a un histórico asilo de ancianos, donde comienza a sospechar que algo sobrenatural se está apoderando de los residentes.
Adam, un adolescente difícil, llega para pasar su último verano de secundaria con su hermana mayor, quien se ha involucrado en movimientos activistas de lesbianas y transexuales de Nueva York.